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Death by PoWERTpoint

La expresión «Death by Powerpoint» («Muerte por Powerpoint») fue acuñada por Angela Garber en un artículo publicado en la web SmallBussinessComputing.com. La expresión, según la Wikipedia, hace referencia «a las presentaciones basadas en diapositivas que inducen al aburrimiento y la fatiga debido a la sobrecarga de información».  Scott Adams, el autor de Dilbert, se refiere a este efecto en una de sus tiras como «Envenenamiento por Powerpoint» («Powerpoint poisoning»).

Esta semana se ha comentado mucho por Twitter una presentación del actual Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, de cuando era presidente de Inspire Consultores. Según la primera diapositiva, y los datos de la web que la alberga, se trata de la presentación que utilizó en una conferencia titulada «La sociedad española ante la agenda de reformas» (no olvidemos que José Ignacio Wert es un especialista en opinión pública y que fue presidente de la empresa Demoscopia), en un evento organizado por la FAES, la fundación creada por José María Aznar como «fábrica de ideas» del Partido Popular,  titulado «CampusFAES2010» (aquí las fotos y el programa).

Si el lector se ha bajado la presentación y le ha dado un vistazo, ya se habra hecho una idea. No hace falta insistir sobre su «estilo». Es sencillamente horrible y ejemplifica perfectamente buena parte de los defectos que se resumen con la expresión «Muerte port Powerpoint»: solo contiene texto, salvo cuatro fotos de poca resolución y es más un resumen de las ideas del conferenciante que un apoyo visual al discurso oral. Lo único es que no tiene son 397 diapositivas, lo cual la convertiria en un arma de destrucción intelectual masiva.

No voy a detenerme en el estilo de las presentaciones del Sr. Wert, sino en su ideas sobre educación, dado que es el actual ministro del ramo. La «Muerte por PoWertpoint» viene ahora. La diapositiva 37 dice:

¡Qué don de la oportunidad! Resulta que la crisis es prácticamente un regalo de los dioses: permitirá hacer reformas en su nombre sin que la opinión pública se de cuenta de que el proceso de derribo de la educación pública de nuestro país no es fruto de las restricciones económicas, sino un plan sistemático y deliberado del partido en el gobierno.

¿Y cuál es esa ideología? Un par de párrafos nos dan algunas pistas:

  • «… la reforma educativa no es sólo una cuestión de recursos ni siquiera lo es –aquí y ahora- principalmente. Los parámetros fundamentales de la reforma educativa tienen que ver, antes que con cualquier otra cosa, con los valores. (pág. 34).

¡Son los valores! El problema no es el fracaso escolar, citado poco después, son los valores del sistema educativo. La página 36 no tiene desperdicio:

  • El fracaso de que damos cuenta es específicamente político en cuanto deriva no sólo de un marco legal inadecuado (que también), sino asimismo de una deriva “democrática” equivocada que ha erosionado las bases del sistema y ha pervertido su funcionamiento:
  • Concepto abusivo e invasivo de Comunidad Escolar. Idea de co-gobierno (padres, alumnos, docentes, no docentes…). La Comunidad educativa no puede ser una Comunidad democrática, porque el proceso educativo no es democrático.
  • Subsiguiente deterioro primero de la autoridad, después de los estándares de exigencia y, finalmente de los valores nucleares del proceso educativo: esfuerzo, mérito, reconocimiento, excelencia…
  • Sistema estresado por súbito cambio del patrón demográfico y complicaciones específicas asociadas.
  • Mala lectura de las oportunidades de la educación.

La «deriva democrática equivocada» es la raíz de todos los males dado que «La Comunidad educativa no puede ser una Comunidad democrática, porque el proceso educativo no es democrático». Naturalmente, todo el mundo sabe que si se desea formar ciudadanos críticos y democráticos lo mejor es un buen regimen disciplinario, autoritario y «educativo», en el que no se permita ni siquiera opinar a alumnos, padres, comunidad educativa, etc. Quizá la «deriva democrática equivocada» del sistema educativo, comenzó con la muerte de Franco.

Pero sigamos con los valores. Diapositiva 39:

  • Parece que hablar de crisis de valores es automáticamente adoptar un punto de vista conservador o incluso ultraconservador. Complejo que se deriva de la hegemonía de una revolución de los valores obligatoria, marcada por la intersección del relativismo en lo fundamental y el absolutismo en lo accesorio. El modelo De Quincey en estado puro.

Sobre el chiste de Thomas De Quincey más vale no hablar. Pero sobre las crisis de valores me gustaría apuntar un par de comentarios. El primero es que por «crisis de valores» el Sr. Wert entiende que la juventud no comparte los valores que él considera prioritarios, no que no tenga valores (como demuestra la encuesta). Sin embargo, en segundo lugar, estoy de acuerdo en que vivimos una galopante crisis de valores, pero no creo que sea precisamente en la juventud. Vivimos una crisis enorme de valores de la clase política y, en mi tierra, especialmente de los correligionarios del Sr. Wert dado que mandan desde hace décadas. Uno de cada tres españoles cree que entre los principales problemas del país está su clase política. Los educadores estamos muy preocupados por el ejemplo que dan los políticos, por el mensaje que les llega a la juventud. ¿Esfuerzo? Déjese de chorradas. Lo que la juventud ve es que los políticos están a cargo de los asuntos públicos para forrarse y para favorecer a sus amiguetes empresarios y banqueros con el dinero de todos, y que la justicia no es capaz de castigarlos. Esa es la «pedagogía» de la última década de este país. No es extraño que mucha gente quiera «colocarse» (o que la coloquen) en lugar de estudiar o trabajar duro.

Es mas, los recortes en educación están poniendo en peligro nuestro crecimiento económico futuro y competitividad. Y no lo digo yo, lo dice «Bruselas«.

Creo que hay algo profundamente podrido en la Comunidad Valenciana y seguramente en otros sitios, derivada de la conducta de políticos de diversos partidos. Y la corrupción ha impregnado a toda la sociedad y a la juventud. Unos cuantos ejemplos nos vendrían muy bien a los educadores: metan en la cárcel a unos cuantos chorizos. Y háganlo rápido, no 10 años después.

Mi madre me contaba que, de pequeña, en la posguerra, en invierno cada niña llevaba a la escuela un pequeño brasero para calentarse. Solo espero que a los jóvenes valencianos que hoy van a clase con mantas aprendan de quién es la culpa de que pasen frio en las aulas y de que no haya dinero para fotocopias. Pero no soy optimista.

Sr. Wert, su presentación me mata.

 

Addenda 18:24: Por recomendación de @FrancescLlorens leo la entrada titulada «La OCDE contra la política educativa del gobierno actual» en el blog de Mariano Fernández @Enguita. ¡La que nos espera!

 

6 Comments

  1. Excelente «visualización», no sólo del Wert escondido en sus powerpoints, sino del radicalismo facha del actual gobierno español y del partido popular.

    La cuestión es que estos tipos han orquestado un ataque a la línea de flotación de una España que había ganado en frescura, modernidad, bienestar, equilibrio político y hasta aceptación de las diferencias, desde la muerte del dictador… autoritario. De repente se han propuesto recuperar el espíritu y la letra del Santigo y Cierra España. Para ello, el orden del discurso es el siguiente:

    a) Aireado maniqueo e interesado de datos presuntamente científicos (demografía y ratios, fracaso escolar, obtenidos a partir indicadores tan sospechosos como las propias escalas de medir, etc..)

    b)Interpretación ideológica de los datos en términos de ataques a un sistema de valores, en el que cuelan los conceptos neoliberales más radicales (excelencia, libertad, competitividad, que suenan a música celestial, . Y, en consecuencia…

    c) Justificación de la necesidad de una refundación de la democracia basada en los conceptos ultraderechistas de regeneración moral y recuperación de una historiografía auténtica. Esto es lo peor: atención, pretenden reescribir la historia.

    Felipe II sumió a la joven España en un atraso científico e intelectual ya no recuperado(excepción hecha de las artes y la literatura) mediante el expeditivo procedimiento de prohibir no sólo la importación y lectura de libros, sino la emigración educativa, es decir, ir a estudiar a universidades extranjeras.

    Los movimientos actuales de la derecha más reaccionaria, servil e intelectualmente inútil de toda Europa, van en la misma dirección. Gracias a tipos como #Wertquemada vamos a conseguir que se destroce un «espíritu» y una «letra» que parecía que habían dejado de ser los de el palio, el centralismo, la usura económica e intelectual y los «valores» de lo «hombres de bien».

    Era una ilusión, que todo eso se hubiera acabado.

  2. Fantástico análisis. Realmente, la reacción neocon-neoliberal (Ayn Rand arrejuntada con Escrivá de Balaguer) siente repelús ante las ideas democráticas. Por fortuna, nuestro ilustre ministro carece de esa parte del cerebro que te hace pensar las cosas antes de decirlas, otorgándonos un arma muy poderosa… 🙂

  3. Completamente de acuerdo pero…

    Pero no han llegado ahí por casualidad ni por golpe de estado. Los han puesto las buenas. Así que el pueblo soberano tiene una gran parte de culpa de poner a estos engendros de la ultraderecha neoliberal más radical y xonófoba en el poder

  4. Sin palabras. Y muy deprimida, lo reconozco. Nunca hay que perder la esperanza, pero en cuatro años se pueden hacer tantas cosas que da miedo. Suponiendo que sean sólo cuatro.

  5. Me ha gustado, me ha gustado mucho!
    No puedo hacer un comentario tan bueno como el de Francesc Llorenç, pero sí confirmar que en las aulas los jóvenes (FP en mi caso) reconocen y condenan los atropellos de pseudopolíticos, pseudoempresarios y hasta pseudo trabajadores y empiezan a reaccionar con una actitud de valoración del esfuerzo y de hacer las cosas lo mejor que puedan y sepan, abogan por el respeto si ven respeto y la coherencia si ven coherencia.
    Eso, antes, ahora y después son valores y lo demás «malas presentaciones de malas ideas».
    Un abrazo o dos!

  6. En el mundo laboral empresario, solíamos acuñar una frase interesante: «el Power Point todo lo soporta», aludiendo a informes que la gente tomaba como válidos, por estar en PPT. A veces podríamos dejar de usarlo para dar paso a otros métodos de presentación… ¿pero no caerán en la misma duda que el PPT?

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