Blog · Escuela 2.0 · Política educativa

¿Quién decide la educación del futuro?

"En clases regulares despues de navidad" Foto de Alex Fuentes
"En clases regulares despues de navidad" Foto de Alex Fuentes. Algunos derechos reservados.

La Fundación Telefónica ha lanzado una iniciativa muy interesante y en la que voy a participar en la medida de mis posiblidades. Se trata del Encuentro Internacional de Educación 2012/2013. Durante 18 meses se realizará un congreso virtual sobre la educación del futuro. Cada dos meses se realizará un encuentro presencial en una ciudad distinta: Buenos Aires, Santiago de Chile, Medellín, Lima, Mexico D.F. Sao Paolo, Quito, Carácas y Madrid.


Copio de su web:

Serán 18 meses de debate y de intercambio, de actividades y talleres en red… En cada parada del Encuentro se abordarán nueve temas que alimentarán el debate sobre el presente y futuro de la educación:

  1. Relaciones entre sociedad, educación y trabajo
  2. Tecnología y calidad educativa
  3. Desarrollo integral de la persona: emociones, sentidos y valores en la educación
  4. Qué y cómo enseñar y aprender en la sociedad digital
  5. El rol del profesor: ¿de faro a guía?
  6. Cómo liderar el cambio en los centros educativos
  7. La familia: socio estratégico para la educación
  8. La educación permanente: la educación formal, informal y no formal.
  9. Visión y tendencias educativas de futuro.

En los EE.UU. hace tiempo que se está promoviendo el debate, y algo más, sobre las «competencias del S. XXI». La iniciativa que más electrones ha movido, sin duda la mejor financiada, es «The Partnership for 21st Century Skills» (o P21):

The Partnership for 21st Century Skills is a national  organization that advocates for 21st century readiness for every student. As the United States continues to compete in a global  economy that demands innovation, P21 and its members provide tools and resources to help the U.S. education system keep up by fusing the 3Rs and 4Cs (Critical thinking and problem solving, Communication, Collaboration, and Creativity and innovation). While leading districts and schools are already doing this, P21 advocates for local, state and federal policies that support this approach for every school.

El enfoque P21 sobre la educación del futuro (véanse por ejemplo las herramientas y recursos para educadores que el proyecto ha generado) ha recibido críticas. Alguna de ellas, a mi juicio, muy coherente. Como ejemplo, véase la reciente de Jim Greenlaw, Deconstructing the Metanarrative of the 21st Century Skills Movement, presentada en la Annual Conference of the Philosophy of Education Society of Australasia en Auckland Nueva Zelandia, 1-4 de diciembre de 2011 (aunque no estaría de acuerdo con todo lo que dice el Prof. Greenlaw 🙂 ).

Quizá baste ver las empresas que financian P21 para hacerse una idea de por dónde «van los tiros». Aunque es necesario entrar en el detalle de sus propuestas para juzgarlas, P21 es un intento muy potente de influir en cómo será la educación del futuro, poniendo en práctica aquella máxima de Alan Kay de que la mejor manera de predecir el futuro es inventarlo.

No estoy muy seguro de querer que el futuro de la educación mundial lo decidan los Strategic Council Members del P21 (por ejemplo, Apple, Oracle, Adobe, Cisco, Dell, Intel, Ford, Pearson, Houghton Mifflin Harcourt… o Lego y Crayola o la National Academy Foundation). O sus equivalentes hipano parlantes. De hecho, sí que estoy seguro: no quiero.

La Fundación Telefónica no debe caer en la tentación de imitar el modelo norteamericano o, por ejemplo, limitar la participación a los sectores profesionales de la educación. Se lo desaconsejo vivamente. La educación es un tema demasiado importante para dejarlo en manos de las empresas interesadas en hacer negocio con la educación, en manos de los tecnólogos educativos o de los docentes. Es la sociedad la que debe decidir sobre su futuro. Y nuestra sociedad es muy diversa.

No se en qué medida puede influir la iniciativa de la Fundación Telefónica en las decisiones futuras de los responsables políticos de la educación en nuestros respectivos paises, pero los que nos dedicamos a la educación  no deberíamos desentendernos de este tipo de iniciativas: son una oportunidad para aprender y para participar en la construcción del futuro. Es más, ¿no trabajamos por la formación de ciudadanos críticos y participativos?  Demos ejemplo. Nos jugamos demasiado.

 

 

 

7 Comments

  1. Me gusta esta reflexión y coincido plenamente en que en estos tiempos difíciles hay que estar y participar en todas las ventanas que se abran y que puedan tener sesgos mercantilistas.
    En este caso, al conocer a los resposanbles y ver su apoyo a la educación pública soy optimista.
    Ellos ya han abierto el espacio y de nosotros, y de nuestras opiniones, puede depender el ser escuchados y el participar activamente en ese futuro que nos pintan incierto pero que como estar por llegar…puede que no sea tal y como lo pintan.

    Muchas gracias por esta invitación a la participación crítica que tanta falta nos hace.
    Mercedes

  2. Coincido plenamente con el comentario de Jordi: los interesados -es decir, que tienen «intereses»- en la educación, quizás no sean los más indicados para decidir el futuro de la educación. Desgraciadamente, muchos de ellos sólo leen un libro de texto: el libro de cheques.
    Los afectados por la educación -es decir, todos- tendrán algo que decir al respecto. Quienes apuesten por una educación que prepare a las personas que solucionen los problemas que tenemos ahora y los evite para siempre tendrán mi atención. Estarán pensando en la sociedad del futuro, la que hay que construir.
    Los que se limiten a aplicar la teoría de que «el que paga manda», estarán cortando la rama sobre la que están sentados.

  3. Estimado Jordi

    es el primer twitter del cual me da mucho gusto leer su contenido.
    coincido contigo en que la educación es trascendental como para dejarla en manos de la iniciativa privada. La filósoga húngara Agnes Heller en su libro «Teoría de las Necesidades en Marx» expresa que cualquier modo de producción (esclavista, feudalista, etc.). se encargan de inculcar en los individuos los valores propios de ese modo de producción que hacen posible que se mantenga y reproduzca, mismos que hacen posible su permanencia como forma de organización social, en nuestro caso, capitalismo, competencia, propiedad privada, etc.

    Manifiesta que la educación, no sólo la escolarizada, sea e-learning, b-learning, etc. sino a través de todas las manifestaciones sociales, logra lo anterior.

    Me gusta tu planteamiento crítico al respecto.

    Te envío un cordial saludo,

    Gumaro

  4. De acuerdo totalmente con la reflexiòn! Especialmente cuando afirmas que la educaciòn es demasiado importante para dejarlo en manos de pocos grupos.
    Mariela

  5. Entiendo las precauciones de Adell sobre la educación y la iniciativa privada, pero no las comparto del todo. La iniciativa privada que no tenga un beneficio netamente educativo no pasará a mayores, por razones obvias, pues no beneficia a todas las partes, que es la condición sinequanon para que los intereses en cuestión se consigan (los educativos y los monetarios).
    La iniciativa privada siempre ha estado presente en la educación y lo estará, pero no sólo como medio de llegar a su clientela para difundir una ideología o escala de valores (lo cual es totalmente legítimo) sino como medio de producción de riqueza, y que está detrás de la educación: ¿o de dónde pensamos que salen las sillas y pupitres, encerados, cuadernos, libros, material escolar, etc que forman parte de la educación?
    Lo privado y lo público, y ese es uno de los grandes retos, creo, deben y pueden colaborar en todos los ámbitos.

    He leído el artículo de Greenlaw y estoy muy de acuerdo con que una de las tareas de la educación del futuro será, precisamente, no pensar que la tecnología, per se, nos va a cambiar la existencia. Cada ser humano que nazca tendrá que seguir bregando con los grandes temas de la existencia, y aquí la tradición humanista en educación deberá preservarse sin remedio.

    Finalmente, estoy de acuerdo en que todo el mundo debe opinar sobre educación y hay que oir a la sociedad, pero creo que el liderazgo en educación debería ser cosa de los docentes y gente del mundo educativo, para mí por razones obvias.

    Espero que este congreso sea un éxito.

    Saludos cordiales a todos.

  6. Las inquietudes de Jordi son completamente válidas. Las transformaciones en la Educación no deben ser «desde arriba y desde afuera», no deben ser mediante procesos verticales e impuestos por una noosfera iluminada que «sabe lo que nos conviene a todos», ni por grupos económicos/políticos/sociales que «parecen creer» que sus necesidades, intereses y expectativas son universales.
    Por el contrario, deben ser participativas (inclusivas de amplios sectores sociales), transparentes (teórica y meteodológicamente, sin cajas negras en ninguna parte del proceso) y críticas (definitivamente sí, criticidad, cada uno desde su propia y relativa racionalidad, lo cual lo hace complejo).
    Considero que los resultados de esta iniciativa será un precedente, y al pretender ser participativo (por eso señalaba lo de transparencia meteorológica), gozará de un relativo peso moral. Opino que esta iniciativa, junto a otras, podrían ir marcando tendencia en el ser y quehacer de la Educación, y a mediano plazo podrían ser utilizadas como referencias y justificación para hacer política educativa. ¿Qué nos queda? Participar y estar vigilantes, para que esto no se convierta en una excusa, en una tomadura de pelo, y en una forma sofisticada de imposición.
    Un detalle, cambiaría el título del post por «¿Quiénes decidimos el futuro de la educación?» y no dar espacio a la exclusión ni de broma, y así el título sería más fiel a su contenido y a la visión del autor. Debo confesar que he comenzado a leer el post un poco extrañado, por lo impersonal de la pregunta; luego ha sido muy grato visualizar la perspectiva del autor.
    Gracias Jordi, me ha gustado tu sitio Web. Navegaré por él para mirar que otras cosillas has puesto.

Comments are closed.