Juanmi Muñoz

Maestro de maestros. Pionero de todo lo digital en este país y también en otros de allende los mares. También a ti te llega el ansiado reposo del guerrero. Tú que lo has sido y lo sigues siendo, en las grandes lides de la mejora de la educación. Tú que has sido y sigues siendo referente para muchos maestros y maestras.Tú que siempre has estado dispuesto a colaborar cuando hemos requerido de su sapiencia, experiencia y pensamiento preclaro, sobre todo con Espiral y lo has sabido compartir con la naturalidad y la claridad del gran comunicador y pedagogo que eres.

No puedo detallar todo lo que nos has enseñado ni todo lo que has compartido, pero sí quiero dejar constancia literal de lo que decías en el prólogo del libro que publicamos en Espiral en el año 2011: Experiencias educativas en las aulas del siglo XXI porque no tiene desperdicio y describe a la perfección lo que quiero decir:

Conozco a muchas de las personas que han participado en este libro. Y no las conozco “de oídas” o me las han presentado en alguna ocasión. Sé lo que hacen: leo sus blogs y sus tuits, comparten conmigo sus ideas y creaciones (textos, vídeos, presentaciones y otros artefactos digitales), conozco sus dudas, sus certezas, sus alegrías, sus éxitos y, a veces, sus fracasos. Muchos de ellos forman parte de mi red personal de aprendizaje, esto es, el conjunto de personas de las que aprendo y con las que aprendo. Son parte de mi “claustro virtual”: son mis compañeros y compañeras en un apasionante viaje a las posibilidades educativas de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que comenzó hace algunos años. Y si hay un elemento común, una característica que las define y las une, es su pasión por aprender y por compartir con los demás lo que han aprendido. Mi sensación es que siempre están ahí, al otro lado de la pantalla. ¿Tienes una duda? Pregunta y te contestarán.

Todas estas personas, y otras muchas que no están en este monográfico pero que podrían perfectamente formar parte de él, están creando una nueva manera de enseñar y aprender y, en el proceso, una nueva manera de ser docente. Aunque, bien pensado, quizá las ideas no sean tan nuevas, pero nunca hasta la fecha se habían materializado en las aulas de manera tan clara.

Y como esta colaboración tantas y tantas… Por eso te nombramos socio de honor de Espiral, ¡¡¡tan merecido!!! y fuiste tan elegante dando las gracias… (véase la imagen adjunta) ¡qué gran tipo eres, Jordi! y ¡qué gran pedagogo!

Gracias, amigo, gracias maestro por seguir siendo faro y guía para tantas y tantos docentes, jóvenes y no tan jóvenes, entusiastas y enamorados de la profesión de los osados que quieren cambiar el mundo. O mejor, en palabras de Freire "La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que cambiaran al mundo" y tú, sin duda, has hecho una aportación muy significativa para ello.

Un abrazo, disfruta del júbilo de tu jubilación. De todos modos sé que seguiremos en la brecha mientras el cuerpo aguante.