Manuel Area Moreira

Conocí a Jordi, hace treinta años atrás, en las II Jornadas de Tecnología Educativa JUTE que se celebraron en Salamanca en los primeros años de los 90. Recuerdo caminar por las calles salmantinas donde él me hablaba de una cosa (que me parecía rara) y que iba a cambiar todo (la Web). Desde entonces siempre nos hemos encontrado regularmente en mil eventos académicos, en mil geografías españolas y en mil lugares de ingesta gastronómica. Le recuerdo siempre hablando con pasión, descubriéndome nuevos conceptos, autores, libros, y acontecimientos del mundo digital que se estaba construyendo. Confieso que siempre he envidiado su lucidez crítica sobre el presente y sobre la evolución de la tecnología y su impacto en la educación. Jordi siempre ha sido brillante y ha sabido indicarnos el horizonte hacia el que avanzar.

Visto todo ello con el paso de los años solo puedo decirle que fue un privilegio haber compartido con él el trayecto de estas tres décadas de colegas del oficio universitario del ámbito de la Tecnología Educativa. Solo puedo expresar palabras de agradecimiento por haberlo conocido, por haber aprendido de él y de su generosidad intelectual, y por continuar manteniendo ese hílo cómplice de nuestra amistad que estoy seguro que continuará más allá de su jubilación. Un fuerte y cariñoso abrazo. Manuel.