Estas semana se ha comentado mucho en Twitter (entre la gente que yo sigo, al menos) la campaña del periodico ABC contra el Proyecto Escuela 2.0, apoyándose en un estudio de la CECE (la patronal de la enseñanza privada) que nadie ha conseguido ver todavía. De hecho, con humor bastante negro, se acuñó un hashtag: #esquela20.
No seré yo quien diga que Escuela 2.0 es una maravilla. Ya lo critiqué suficientemente en su día. Pero la campaña no es para mejorar Escuela 2.0, es para eliminarlo de un plumazo. ¿Por qué? Espero que los intereses de los empresarios de la enseñanza y del ABC no tendrá nada que ver.
Por otra parte, tampoco soy fan de los libros de texto (electrónicos o en papel). Creo que con los medios que disponemos en los centros (aunque no en todos), si los profesores estuvieran suficientemente preparados, no harían falta libros de texto y que ello redundaría, por una parte, en otro tipo de metodologías y, por tanto, en otro tipo de aprendizajes (soy muy optimista, ya lo se), más acordes con las necesidades de los niños y adolescentes en los tiempos en que vivimos. Por otro lado, nos ahorraríamos muchos millones de euros y dolores de espalda.
En esta entrada solo quería hacerme eco de una noticia que publicó el Huffington Post hace unas semanas, por si a la CECE, al ABC y al Ministro Wert se les pasó en su día. El titular reza:
Obama Administration’s Challenge To Schools: Embrace Digital Textbooks Within 5 Years
Y me permitiré reproducir un par de párrafos para que se vea clarito por dónde van los tiros en un país admirado por nuestros gobernantes y que suele marcar tendencias:
Education Secretary Arne Duncan and Federal Communications Commission chairman Julius Genachowski on Wednesday challenged schools and companies to get digital textbooks in students’ hands within five years. The Obama administration’s push comes two weeks after Apple Inc. announced it would start to sell electronic versions of a few standard high-school books for use on its iPad tablet.
Digital books are viewed as a way to provide interactive learning, potentially save money and get updated material faster to students.
…
At a time when technology has transformed how people interact and even led to social uprisings in the Middle East, education has too often lagged, Duncan said.
«Do we want kids walking around with 50-pound backpacks and every book in those backpacks costing 50, 60, 70 dollars and many of them being out of date? Or, do we want students walking around with a mobile device that has much more content than was even imaginable a couple years ago and can be constantly updated? I think it’s a very simple choice,» Duncan said in an interview.
¿Ya han entendido por qué apuesta Obama por la tecnología? No quiere libros de texto caros y malos.
Señores/as jefazos/as del Ministerio de Educación, Culltura y Deporte:
Cuando evalúen los resultados de Escuela 2.0 tengan en cuenta que la ecuación no es simple. Los ordenadores no son nada sin los profesores. Analicen los casos de éxito y averiguen qué factores clave explican dicho éxito. Y cuando inicien consultas, que lo harán, sobre la convenciencia de la continuidad de Escuela 2.0 tengan en cuenta los intereses que hay detrás de cada grupo que consulten, incluídos editores, empresarios, sindicatos y empresas de tecnología. Luego, si les parece, miren a su alrededor y decidan hacia dónde va el mundo (o mejor dicho «nuestro mundo») y qué necesita la sociedad española para no ser un país solo de camareros (con todo mi respeto a los camareros). ¿Quieren ahorrar e invertir? Cambien el nombre al programa, compren más ordenadores y menos libros de texto en papel, promuevan la creación de materiales didácticos digitales, libres y de calidad y formen mejor al profesorado, inicial y permanentemente, para utilizar y crear este tipo de recursos.
Y no tengan miedo de romper algún huevo: es imprescindible para hacer la tortilla.
Totalmente de acuerdo en lo que se refiere a la campaña anti-escuela 2.0 y sus motivaciones. Pero no creo que debamos mirarnos en el espejo de los americanos, sobre todo en el tema educativo, que ya ha demostrado sobradamente que no funciona. Si el plan es seguir usando libros de texto electrónicos, seguiremos en la mismas, dependiendo de un libro (aunque sea electrónico) y desaprovechando las ventajas que nos brinda la tecnología e internet.
Gracias y como siempre un placer leerte.
Jose
Al final el libro de texto digital, tenga el enfoque que tenga, podría ser el aliado… Porque requiere ordenador 1×1 y conexión… Las vueltas que da la vida y los extraños compañeros de cama que genera…
Y es que yo estoy dispuesto a casarme con quien sea si puedo mantener la posibilidad de que mi alumnado tenga herramientas digitales para crear sus propios contenidos; tenga la posibilidad de compartirlos; pueda aprender con ello de sus errores; le sea fácil colaborar con otro alumnado a partir de lo generado; sea capaz de situar su aprendizaje en unas coordenadas de contextos, relaciones, tomas de decisiones, futuros deseados; haga visible su aprendizaje a familias y al resto de la comunidad educativa y así supere situaciones de segregación social…
A casarme con quien sea porque además del casamiento existe el divorcio.
Oportuno el post, Jordi. Mucho. El problema es que tener la razón no garantiza que te la den. Para llegar al pensamiento lógico, el del neocórtex, antes hay que hablar a niveles muy básicos del cerebro. Los que interpretan las cosas en términos de amenaza, interés, ganancia o pérdida… La escuela 2.0 significa una amenaza para mucha gente. Para otra significa cifras de ganancia o de pérdidas. Los conceptos que conlleva ni siquiera han pasado el filtro de la amígdala cerebral, esa que se encarga de saber si nos están atacando, si estamos perdiendo…
Así que qué pasará depende (o así lo veo yo), en principio, de dos factores, de dos dudas.
La primera duda es si esos niveles de amenaza percibidos por amplios colectivos docentes afectarán a quien toma decisiones. Y cuánto están dispuestos a hacer por influir.
La segunda duda es si los colectivos avariciosos, que realmente pueden influir sobre las tomas de decisiones, elegirán aliarse con quien defiende el pasado porque ven el futuro como amenaza, o calcularán que hay mayores ganancias en aliarse con el futuro.
Tengo dudas de si los avariciosos serán aliados o enemigos. De lo que no me cabe ninguna duda es de que no dejarán de ser avariciosos. Tampoco dudo acerca de lo que puedo hacer yo: esperar.
Buen apunte! He de decir que los estadounidenses, amén de sus virtudes y sus defectos, cuando tienen claro que cuando un nuevo modelo funciona no tienen reparos en lanzarse a ello. En España hace falta, entre muchas otras cosas, un gran trabajo de concienciación en torno a las TIC y las nuevas metodologías. Con respecto a lo de «país de camareros» aunque sea sin mala intención, opino que da lugar a malentendidos.
Insito una y otra vez, estoy convencido de que con un ordenador e internet se puede aprender y enseñar más y mejor que con el mejor de los libros de texto. Esto es así, luego hay otras historias como las que apuntas Jordi y cada cual se arrima a la que más le interesa, pero que no nos cuenten milongas.
Comparto el planteamiento, aunque creo que las cosas están cambiando tanto que Obama y sus postulados se están quedando demasiado progresistas y tendemos a ideas más próximas al tea party y la negación de la tecnología que también se dan en un país tan diverso como los Estados Unidos.
Por otra parte, hasta sus universidades y escuelas, tanto públicas como privadas están apostando claramente por el m-learning y aquí ya no copiamos ni sus cosas buenas.
http://goo.gl/Wj0ee http://goo.gl/uJvwH
Lo que está claro es, que con estas políticas u otras, la escuela 2.0 seguirá adelante, sólo que con más dificultades y probablemente con mayor frustración y menos medios. Tarde o temprano, si no acaban o degradan antes la enseñanza pública (lo que puede estar detrás de todo esto) este camino se retomará. No podemos retornar a un régiman autárquico.
Gracias por estas necesarias reflexiones en los tiempos que se avecinan que no acaban sino de empezar.
Un saludo
Jesús
Les habrá entrado miedo, imaginad que la escuela 2.0 llegara a descurricularizar las TIC !
Lamentablemente en Costa Rica, uno de los mayores problemas en educación es que muchas personas que ejercen la docencia lo hacen sin vocación, talvéz pensando que al no tener madera para alguna otra cosa, dedicarse a la enseñanza sería lo más simple de hacer. Aquí lo peor de todo es que son los educandos los que sufren por esto, pues las técnicas de enseñanza que estas personas ejecutan no solo son ineficientes, además son tediosas. A mi parecer estos empleados publicos suman el 80% a 85 % del total de profesionales en esta materia; no podemos llamarlos educadores pues solo cumplen con lo básico de la profesión. Si sumamos a este problema el costo de los materiales necesarios para la enseñanza, nos damos cuenta de que propuestas como la escuela 2.0 lucen para muchos más que atractivas. No podemos asegurar que esta propuesta sea mala o buena, ya que si por un lado soluciona muchas situaciones que se viven en los centros educativos, por otro deja fuera aspectos tan valiosos en la formación educativa como la experiencia humana y el aprendizaje social. Todo se reduce a una sola cosa: «Si el educador no ama lo que hace, no importa cuantos recursos, aistentes y alumnos superdotados tenga, el asunto simplemente no funciona.»
En la diana, Jordi. No puedo ni siquiera imaginarme un escenario futuro que sea peor que lo que tenemos actualmente en materia de digitalización y educación. El mundo camina. Más nos vale ponernos en marcha, inspirados por Obama o por quien sea…
Se puede «puentear» a la administración y en el marco de la autonomía de centro decidir comprar ordenadores individuales en lugar de libros de texto. Es más barato un netbook que los libros de texto de un único curso. El problema son los profesores, que en su gran mayoría no quieren prescindir de algo tan cómodo como el libro de texto. Estoy opinando según lo que veo en mi entorno, y no quiero pecar de pesimista pero como substituto y los aproximadamente 25 institutos en los que he trabajado en los últimos 11 años no veo motivos para alegrarse. Los mayoría de docentes suelen barrer para casa de la misma manera que las fiestas de libre disposición se ponen todas en lunes (porque los viernes no suele haber clase por las tardes) aunque eso signifique que los grupos que tienen clase el lunes vean reducidas substancialmente sus horas.
Si las experiencias 1×1 no han funcionado es porque se usan los ordenadores para hacer lo mismo de siempre, y ya de tanto repetirlo y/o verlo escrito me aburro yo mismo, pero es que ahí está la clave.
Me sumo a lo que dice Tiquicia:
“Si el educador no ama lo que hace, no importa cuantos recursos, asistentes y alumnos superdotados tenga, el asunto simplemente no funciona.”
Estoy completamente de acuerdo.
Un portatil supone un ahorrro enorme frente al gasto en libros durante de 3-4 años.
El paso lo tenemos que dar los profesores no la administración.
Durante 25 años no he usado ningún libro de texto.