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Zapatero se equivoca (y 2)… «Puede».

Después de escribir el post anterior (con bastante cabreo, como puede verse), y yendo a comprar el pan, he recordado una historia que le contaba Marilyn (la enfermera india) al Dr. Fleischman en un episodio de «Doctor en Alaska» (que uno ya tiene unos años). No recuerdo el contexto, es decir, por qué se la contaba, pero era algo así:

«En una tribu india de la zona había un gran guerrero que tenía un precioso semental. La gente le decía:

– «Tienes un semental precioso, ¡qué suerte!» -y él respondía indefectiblemente:

– «Puede».

Una noche el semental se escapó y la gente le decía:

– «Se ha escapado tu semental, ¡qué mala suerte!». Y el guerrero decía:

– «Puede».

Al cabo de unos días, el semental volvió… acompañado de una yegua y varios potrillos. Y la gente le decía al guerrero:

– «Ha vuelto el semental con toda su famila. ¡Qué potrillos más bonitos y fuertes! ¡Qué suerte tienes!». Y el guerrero decía:

-«Puede».

Al cabo de unos días, el hijo mayor del guerrero se cayó de uno de los potros y se rompió la pierna. La gente le decía:

– «Tu hijo se ha caído del potro. ¡Qué mala suerte!». Y el guerrero contestaba:

-«Puede».

Al día siguiente el jefe de la tribu mandó atacar a una tribu rival y hubo muchos muertos y heridos entre los jóvenes guerreros de la tribu. La gente, viendo que el hijo del gran guerrero estaba en casa con la pierna rota le decia:

– «Tu hijo se cayó ayer del potro y se ha librado de la matanza, ¡qué suerte!» Y el guerrero conestó:

– «Puede».

Zapatero va a comprar ordenadores Wintel y libros de texto digitales para todos los niñosy y niñas y va a poner wifi en todas las aulas…

-«¡Qué mala suerte!».

Quizá la respuesta más adecuada sea:

– «Puede».

Podemos librarnos de Windows y usar software libre y enseñar que la cultura es un derecho y no meramente un negocio. Podemos enseñar que compartir el conocimiento está bien y no es ni delito ni de tontos. Podemos crear actividades didácticas con sentido y compartirlas con los demás docentes, pasando de los libros de texto digitales de la misma manera que hoy pasamos de los analógicos. Podemos centrarnos en los estudiantes y en sus necesidades, y no en los criterios de evaluación del currículum. Podemos trabajar en grupo, en el aula y a través de Internet, y enseñar que la solidaridad y la cooperación son valores más sanos que la avaricia y la competición. Podemos seleccionar buenos recursos de la red y ofrecérselos a padres y estudiantes. Podemos enseñarles a usar la tecnología para seguir aprendiendo por su cuenta y para estar informados y tener opinión y para hacer oir su voz…. si hacemos este tipo de cosas, quizá no seamos las mascotas favoritas del inspector, pero ¿quién quiere ser la mascota de nadie?

No será la primera vez en la historia de la Humanidad que una tecnología es empleada de manera revolucionaria, de manera no prevista por sus creadores, de manera que el poder no puede dominar. Si mis estudiantes escriben un artículo (en grupo, con otros de Murcia) para la Wikipedia con los ordenadores de Zapatero, ¿será por ello una actividad menos formativa? Quizá escriban sobre Zapatero y este socialismo tan raro del siglo XXI, post crisis del capitalismo financiero ;-).

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Zapatero se equivoca

Hace días que corría el rumor por la red que el presidente del gobierno español estaba a punto de anunciar un «megaplan» para dotar a todos los niños y niñas españoles de un ordenador portátil y materiales educativos digitales. Ayer El País publicó esta una noticia titulada «Zapatero se lanza a la digitalización del sistema educativo«, subtitulada «Ultima un pacto con operadores, fabricantes de procesadores y editores». Algunos párrafos no tienen desperdicio:

El Gobierno negocia a toda marcha un plan de digitalización del sistema educativo con los fabricantes de procesadores -entre ellos Intel-, editores de libros y operadores de telefonía. Está previsto que, «si se cierra el acuerdo» antes del 12 de mayo, lo presente José Luis Rodríguez Zapatero durante el debate del Estado de la Nación, según han confirmado a EL PAÍS fuentes del Gobierno. El objetivo es hacer «la escuela del futuro, la escuela 2.0», como lo definió la anterior ministra de Educación, Mercedes Cabrera, en su última intervención en el Congreso de los Diputados.

Durante dos meses editores y técnicos de la Secretaría de Estado del Ministerio de Educación, que dirige Eva Almunia, han negociado la manera de acelerar los cambios en el soporte de los contenidos. «Esta es una gran oportunidad para la industria editorial española, puesto que hablamos de un mercado de 400 millones de estudiantes», apuntó Cabrera.

Fuentes del sector del libro han confirmado que «el proceso está muy avanzado» y afirman que «el sector editorial está mucho más preparado que el sistema educativo, que está en la prehistoria digital».

Creo que Zapatero se equivoca y se equivoca gravemente en varios temas:

  1. Apuesta por el software propietario, pasando por encima de los proyectos de software libre de una serie de comunidades autónomas que llevan trabajando en ello hace años, lo que prolongará la dependencia tecnológica y económica de empresas extranjeras la pobre formación de los estudiantes. ¿Es dinero tirado a la basura? Sobre software libre y educación ya he escrito en otra parte.
  2. Apuesta por sector editorial y por los libros de texto, una pedagogía del pasado y una industria con un modelo de negocio basado en tecnologías del siglo XVI.
  3. Apuesta por las operadoras de telefonía, esas empresas innovadoras y benéficas que nos ofrecen el peor ADSL de Europa a los precios más altos.
  4. No tiene en cuenta a los docentes con experiencia en el uso real de las nuevas tecnologías, ignora sus necesidades reales y todo el trabajo desarrollado hasta la fecha.
  5. No tiene en cuenta los derechos básicos de los ciudadanos a una educación de calidad y gratuita durante el periodo obligatorio y las posibilidades de desarrollo de un país con libre acceso al conocimiento y la cultura. La cultura, para Zapatero, es otro sector económico más, no un derecho.
  6. No tiene en cuenta las lecciones que la digitalización de contenidos ha «brindado» a otras industrias, como la musical. ¿Creen las editorales que se puede volver a meter la pasta de dientes en el tubo?
  7. No tiene en cuenta que la contrarevolución en los planes de estudios universitarios de las futuras titulaciones de grado de Magisterio y el Máster en Educación Secundaria universitarios han eliminado prácticamente todo contenido sobre nuevas tecnologías y educación y las futuras generaciones de maestros y profesores de ESO serán analfabetos tecnológicos. Bueno, sabrán cómo crease un perfil en Facebook, aunque eso lo habrán aprendido fuera de las aulas.
  8. Lo de la escuela 2.0 de la ministra Cabrera debe ser el canal de YouTube del ministerio, que tiene como 25 clips de video (incluyendo sus intervenciones en el parlamento). Si quiere la ministra Cabrera le recomendaré algunos docentes que pueden explicarle de qué va eso de la «2.0». Pero, ¡caramba! ¡Si ya no es ministra!
  9. En el marco de este plan, ¿en qué queda el proyecto Agrega? Se han gastado millones y millones en desarrollar una plataforma libre y en crear  contenidos educativos estandarizados y ajustados al currículum. Alto. Ahora que me acuerdo. El concurso del software lo ganó una unión temporal de empresas formada por una empresa tecnológica (Indra) y una editorial (Satillana) , ¿no es cierto? Aquí está la lista de empresas adjudicatarias del proyecto Agrega:
  • Desarrollo e implantación de la Plataforma y adecuación de objetos digitales preexistentes a la misma, adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) Santillana Educación/Indra Sistemas por 4,8 millones de euros.
  • Puesta a disposición de nuevos objetos digitales de Educación Infantil y Primaria que serán gestionados a través de la Plataforma, adjudicado a la UTE T-Systems/Eduinter/Fund. Sta. Mª. por 1.3 millones de euros.
  • Puesta a disposición de nuevos objetos digitales para materias transversales, necesidades educativas especiales e idiomas que serán gestionados a través de la Plataforma, adjundicado a Eptron, S.A. 1.3 millones de euros.

En resumen, el plan Zapatero está cuidadosamente diseñado para que nada cambie: los beneficios de la industria editorial (más de 800 millones de euros el año 2007 en España, más las exportaciones) que se reparten entres tres o cuatro editoriales (una de ellas del grupo de El País, como todo el mundo sabe), las ventas de ordenadores y microprocesadores, el monopolio del software de Microsoft, las prácticas de aula de los docentes más rancios, los aprendizajes de los estudiantes (¿qué más da hacer un examen de lo que pone en el libro que de lo que pone en el ordenador?), el rascado anual de bolsillos de los padres (seguramente las editoriales bajarán costes, pero, ¿lo repercutirán en sus precios?), la calidad de los materiales (creo que no me equivoco ni un ápice al afirmar que los libros digitales serán idénticos a los analógicos, no sea que nos desconcierten a profesores y alumnos).

Aunque, quizá yo sea un iluso y el plan de Zapatero sea un todo éxito. Ahora que lo pienso mejor, creo que sí que lo será. En realidad no tiene nada que ver con la educación. Zapatero no apuesta por los docentes, los alumnos o los ciudadanos, apuesta por el negocio. Es un plan para mantener y/o aumentar los beneficios de varios sectores de la industria y el comercio (norteamericanos y españoles, naturalmente), a mi modo de ver ignorando lo más básico acerca de las nuevas tecnologías y la pedagogía, no es un plan para cambiar nada de lo que ocurre dentro de las aulas (¿dónde está la formación del profesorado, por ejemplo?). Los docentes no pintamos nada en esta historia.

Si la «escuela 2.0» es hacerles comprar a los padres ordenadores portátiles para sus hijos a 10 € al mes (con Windows Vista), poner en todos los centros una wifi como las que ahora hay en algunos, escanear los libros y mantenerlos en un servidor de la editorial a trocitos para que nadie se los baje y los distribuya gratis por la red y poner una pizarra digital para proyectar el PowerPoint que le da la editorial al profesor sobre el tema 8… conmigo que no cuenten. Tendremos ladrillo, sol y paella para años.

Software libre

TIC y educación: ¿hacia dónde va Cataluña?

José Montilla, presidente de la Generalitat de Catalunya, acaba de firmar un acuerdo con Microsoft para, entre otras cosas, dotar a cada alumno de Cataluña de un TabletPC. El desconcierto que el hecho ha causado entre los docentes catalanes comprometidos con la introducción de las TIC  ha sido notable. El acuerdo, entre otros efectos, significa tirar a la basura todo el trabajo desarrollado en Linkat, la distribución educativa GNU/Linux del Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya. Como resumen de dicho desconcierto, basta leer esta carta de un maestro al Diari de Mataró.

Pero eso no es todo. Para más recochineo las autoridades de política lingüística de varias comunidades autónomas (Euskadi, Cataluña, Galicia y las Islas Baleares) han concedido a Microsoft el Premio Promoción de la Realidad Plurilingüe del Estado Español (sí, no es una broma… véase la nota de prensa de la Generalitat de Catalunya o la noticia en Vilaweb). Naturalmente, el premio ha levantado ampollas entre la gente comprometida desde hace años en la traducción de software, como Softcatalà (nota de prensa). Quizá a la comisaria de la competencia de la Comunidad Europea también le haga gracia el tema.

¿Alguien entiende algo? Pues, si no es mucha molestia, que me lo explique.