El viernes 19 de septiembre tuve la satisfacción de dar una conferencia en el Aula Mergelina de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid (ver fotos más abajo), en el marco de las «IV Jornadas sobre Innovación Docente: Docencia y TICs«. La charla fue sobre la experiencia de la UJI con Moodle. La Universidad de Valladolid ha decidido generalizar Moodle como entorno virtual de enseñanza/aprendizaje para toda la universidad. Muchas gente ya lo utilizaba y a partir de este curso será el «entorno oficial». El encargado de dinamizar el proyecto es el bueno de Santiago Blanco. Hace unos años estuve en la tesis de Santiago sobre una base de datos semántica para almacenar y reutilizar WebQuest y estoy seguro que es la persona ideal para llevar a cabo el proyecto…. y también estoy seguro de lo que le espera: un trabajo inmenso y apasionante.
Para alguien que viene de una ciudad como Castellón, con un patrimonio histórico que tiende a cero, y de una universidad nueva y un campus recién construído, una visita a la UVA es deslumbrante: por ejemplo, tomamos café en el patio del Palacio de Santa Cruz, sede del Rectorado de la UVA y la primera muestra de arte renacentista en España (entrando, a la derecha, puede admirarse el Cristo de la Luz, realizado por Gregorio Fernández en 1621). Las jornadas tenían lugar en la Facultad de Derecho, cuyo edificio fue construído a finales del siglo XV (veáse la foto que tomé de las impresionantes vidrieras de la escalera principal y la que figura en la Wikipedia de la fachada barroca de 1715, bastante mejor que la mía). En fin, sentí el vértigo habitual. En la escalera, subiendo los desgastados escalones de piedra, de repente pensé en la cantidad de pies de estudiantes universitarios que habían pisado en el mismo sitio que yo y casi me caigo hacía atrás (o quizá fue el peso de la mochila).
Valladolid estaba en fiestas y por la noche había un ambiente increíble por las calles. Cristina Guilarte, vicerectora de Calidad e Innovación Educativa, y Carlos Alberola, vicerector de Ordenación Académica y Profesorado, fueron mis anfitriones por el centro de Valladolid (¡dos vicerectores!). Lo que tenía que ser «un par de vinos y unas tapas» terminó realmente tarde. Yo estaba tan a gusto que ni me dí cuenta del cómo pasaba el tiempo (lo siento, Cristina y Carlos. Espero no haber sido muy pesado). Los diferentes Ribera de Duero que probé eran excelentes y la «cultura de tapeo» de Valladolid es legendaria (¿por qué no tendremos esa costumbre aquí? 🙁 ). En fin. Una noche genial: mil gracias.
Algunas fotos: