Nuevas tecnologías

Analógicos, como sus profesores

Un artículo en El País de hoy, titulado «Futuros maestros: ¿analógicos o digitales?«, explica qué pasará con la formación en el uso educativo de las TIC en los planes de estudio de Magisterio y en el Máster de secundaria a partir del año que viene. La periodista tiene dudas (de ahí la pregunta del título) sobre si los futuros maestros poseerán los conocimientos necesarios para utilizar las TIC en su docencia. Yo no tengo ninguna (mi opinión está recogida en el artículo y en título de esta entrada).  Si yo fuera un alto cargo del ministerio o de las administraciones educativas autonómicas estaría muy preocupado: van a gastarse una pasta larga formando en TIC a los docentes recién salidos de las aulas universitarias. La realidad es sumamente tozuda. Naturalmente, nadie va a responder de este desaguisado.

4 Comments

  1. Ciertamente es un desaguisado.
    Mi impresión es que la administración es un contenedor de compartimentos estancos. Ejemplo: en nuestra comunidad se ha realizado un gran esfuerzo e inversión en infraestructuras (redes, dotaciones, identidades digitales, plataformas y portales de contenidos,…) Esto es siempre mejorable, pero lo cierto es que existe un sustrato tecnológico educativo que los alumnos de Magisterio no llegan a conocer mientras cursan sus estudios, incomprensiblemente. No hay sinergia alguna entre instituciones.
    Y la anécdota: hace dos cursos tuve la ocasión de participar en una sesión de formación (a propuesta del area TIC de la consejería) para los estudiantes de Magisterio que iniciaban las prácticas en centros asturianos. Hablamos de lo que se podía hacer en clase, de software educativo, de internet, de blogs, de moodle, de web 2.0,… Muchos chavales asentían con la cabeza, mientras sus profesores dormitaban en primera fila. Al final, la profesora que ostentaba la mayor jerarquía me espeta: «no puedo comprender que nos obliguen a meternos en esto de la informática».
    Vivir para ver.
    Coincido con tu punto de vista. La lástima es que nadie responde de este desaguisado. A protestar, al maestro armero.
    Buen día…

  2. Aunque ya me lo habías comentado, me sigue dejando de piedra. Los profesores que vienen de titulaciones diversas pasan a la docencia a través de una oposición que nunca mide la competencia digital (en cambio asegura que se conoce toda esa jerga inextricable de «contenidos actitudinales», «zona de desarrollo próximo», etc.). De este modo, perpetuamos el sistema actual, pues en los cursos de formación del profesorado hay de todo, como explica Néstor, aunque predomina quien viene a por los créditos y ahí te quedas. Que el futuro nos pille confesados…

  3. Yo tengo una esperanza: la imprenta se inventó en el siglo XV y el libro único, antecedente del libro de texto actual, se implanta en nuestro país en 1825, con el “Plan y Reglamento de estudios de primeras letras” de Tadeo de Calomarde, ministro de Fernando VII. Cien años después, se implanta legalmente el libro de texto para cada asignatura por orden ministerial de 13 de octubre de 1925. Y desde entonces hasta hoy (aunque están ideados para ser explicados, memorizados y repetidos, siendo el centro del reino del silencio, la escucha y la memoria inmediata) se mantienen como la herramienta educativa por excelencia.
    Mi esperanza es que dentro de cuatro o cinco siglos quizá también las TIC se conviertan, si no en la única, al menos en una buena herramienta didáctica.
    Este tema ya lo he tocado alguna vez 🙁
    http://www.slideshare.net/fgpaez/comunicacion-y-tic-presentation
    Saludos

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