El ABC, naturalmente, publica hoy un artículo cuyo titular pretende ser el epitafio del Proyecto Escuela 2.0:
Educación elimina por ineficaz el plan Gabilondo «un ordenador por niño»
Los expertos constatan el fracaso del programa socialista de dotar sin más a los niños con ordenadores. El anterior equipo ministerial gastó al menos 300 millones de euros sin objetivos didácticos claros.
El Ministerio de Educación es consciente de los «problemas que ha habido en la implantación y el desarrollo del programa Escuela 2.0 (un niño, un ordenador) y por ese motivo, antes de continuar, queremos evaluarlo desde diferentes perspectivas», señalaron ayer a este periódico fuentes del departamento que dirige José Ignacio Wert.
El nuevo ministro analiza «el coste-eficiencia de Escuela 2.0» y revisa «los objetivos que tenía marcados, su planteamiento inicial». Verá «si el programa, como instrumento, responde a los objetivos que se quieren alcanzar». En definitiva, «se deberá evaluar la repercusión del programa y los logros conseguidos para pensar en un nuevo diseño».
Parece que los dos primeros párrafos desmientan el titular, si las «fuentes del ministerio» dicen que «se deberá evaluar la repercusión del programa…para pensar en un nuevo diseño».
El resto del artículo es un refrito de los dos publicados en el mismo medio ayer, en los que se hacen eco de un estudio de la CECE (no publicado) y las declaraciones de sus responsables sobre lo mal que lo hicieron los responsables anteriores.
La Escuela 2.0 solo funciona con un proyecto de centro y formativo de profesores
ABC, 15/03/2012 (14:06)El Gobierno socialista ocultó datos sobre el impacto negativo de ordenadores en las aulas de los colegios
ABC, 15/03/2012 (17:31)
También hay una foto de niños con ordenadores en un aula (espero que tengan permiso de sus padres para publicarla en el periódico) y un pie de foto que dice, literalmente:
La pizarra digital, y no el ordenador, sí que ha mostrado su utilidad en las aulas de los pequeños
A mi me parece todo muy significativo: que la CECE condene los diseños 1×1 (el español y el de cualquier lugar del universo), que el ABC anuncie el fin de Escuela 2.0 en el titular (a fin de cuentas es lo que leen los políticos) y en el primer párrafo se diga que el ministerio todavía tiene que analizar el tema para pensar «un nuevo diseño» y que lo de verdad, de verdad, de verdad funciona son las pizarras digitales. ¿Nadie más ve un patrón?
El que resulta més curiós és aquesta afirmació de que allò que de veritat ha demostrat la seua vàlua són les pissarres digitals. Em sobta, màxime quan jo he pogut veure, en qualitat d’assistent a «campus PDI», com els que feien presentacions dels seus usos de la pissarra digital no hagueren pogut defensar consistentment la diferència amb un simple projector connectat a un portàtil. D’altra banda, els que sí fem ús de la pissarra digital com a tal (açò és amb la interactivitat i el programari disponibles per a fer ús de pissarra, veiem encara grans limitacions. Limitacions que, en la pràctica, se superen quan es passa a un disseny d’activitat d’aula amb una altra ràtio terminal/usuari. Paradoxes de la vida? «Amiguetes» en el negoci digital? Dificultats ideològiques per assumir els aprenentatges (i els entorns d’aprenentatge) personalitzats? Una salutació.
Es absolutamente falso que no hay tenido impacto en la educación y más coicretamente en el proceso de aprendizaje. La escuela es sociedad y como tal debe ser parete de ella. Es cierto que a más tecnología no hay más aprendizaje, es a más metodología, concretamente la metodología 2.0. Huimos del conocimiento en latado de las editoriales «librescas» y avanzan hacia un mundo abierto, crítico y autónomo del alumno, en el que la indagación y la investigación les hace avanzar. El ABC no tiene ni idea de lo que habla y menos el señor WERT que acaba de aterrizar y no sabe por donde le vienen los tiros. Señor ministro está invitado a mki aula para que vea como mis alumnos ctreacen como personas de forma crítica y democrática. O es que a lo mejor lo le interesa que los niños crezcan en un ambiente investigador. «Sabrían demasiado» Se va a cargar el trabajo demuchos años para retroceder al XIX. No sea una máquina del tiempo y «ABRA SU MENTE»