Cultura libre

El futuro de la edición universitaria

Terry AndersonTerry Anderson es profesor de la Athabasca University (Canada), una de las mayores y más prestigiosas universidades online del mundo, y editor del excelente libro The Theory and Practice of Online Learning.

Hace cuatro años se publicó la primera edición (Anderson, T. & Elloumni, F. (Eds.) (2004). Athabasca: Athabasca University Press.). Se editaron en papel 400 copias, que se vendieron rápidamente, pero también se publicó en formato electrónico en Internet y gratuitamente. Desde entonces se ha descargado el texto completo del libro 80.000 veces (también se puede descargar capítulos suelto). Algunos de ellos se han traducido a varios idiomas y han sido muy citados en otras publicaciones. Si así lo desea, un investigador o profesor de cualquier lugar del mundo, desde que tiene noticia del libro hasta que está en sus manos pasan quince minutos, incluyendo el tiempo de imprimirlo completamente… o quizá solo los capítulos que le interesan. Si hay que solicitar su compra a la biblioteca universitaria, pueden pasar 10, 15, 30 o más días, suponiendo que disponga todavía de fondos.

La nueva edición, revisada y con nuevos capítulos, es de nuevo accesible gratuitamente online, con licencia Creative Commons, bien a texto completo o por capítulos, y se puede comprar en papel, si así se desea. Creo que esta, y otras muchas publicaciones, son un ejemplo o, si así se prefiere, un atisbo del futuro.

Las universidades públicas tienen un compromiso con la sociedad. Parte de ese compromiso es crear y difundir el conocimiento que general con los fondos que les proporciona la sociedad. La edición de obras (monografías, manuales, estudios, informes, investigaciones, etc.) es una manera de difundir dicho conocimiento. La edición online y el libre acceso a la literatura científica son una excelente manera de cumplir ese compromiso.

Portada: The Theory and Practice of Online LearningLas editoriales universitarias tienen una única vía de futuro. Las universidades que lo entiendan pronto «se llevarán el gato al agua». En lugar de jugar a editoriales comerciales, los servicios de publicaciones deben convertirse en los principales promotores del libre acceso al conocimiento que producen sus respectivas universidades. Los costes, otrora coartada de la venta de apuntes y manuales a los alumnos, ya no funcionan como justificación: la impresión digital bajo demanda produce libros a precios irrisorios, en la cantidad que se desee. La distribución libre por Internet universaliza el acceso, extiende el prestigio de los investigadores y rinde cuentas a la sociedad («esto es lo que hacemos, entre otras cosas, con el dinero de sus impuestos»). Creo firmemente que es el único futuro posible, aunque quizá sea necesario un cambio radical de mentalidad y/o de personas. Los bibliotecarios saben más de todo esto, quizá se les podría confiar la futura edición (electrónica y gratuita) universitaria.

Cultura libre

El libre acceso a la información científica

En los últimos días se han publicado algunos documentos interesantes sobre libre acceso a las publicaciones científicas (el movimiento Open Access).

La última publicación ofrece datos objetivos para analizar la salud del movimiento Open Access en España. Personalmente no comparto el ligero optimismo de los autores. A los gestores de los fondos públicos dedicados a la investigación, desde el gobierno central a los vicerrectores de investigación de las universidades, les importa un pito la libre difusión del conocimiento generado con el dinero público. Véase, si no, el listado de repositorios españoles, compilado por Remedios Melero y, más en profundidad, el contenido raquítico de la mayoría de los repositorios y el listado de instituciones españolas con mandatos efectivos de libre acceso (¿hay alguna?). Mientras tanto, diversas universidades privadas e instituciones públicas de investigación norteamericanas y de otros países tienen mandatos comprometidos con la libre difusión del conocimiento que generan con sus fondos.

Ahora que ha comenzado la campaña de Hacienda, cuando hagamos la declaración pensemos que con el dinero de nuestros impuestos se financia investigación en universidades y centros de investigación que acaba convertida en artículos, comunicaciones a congresos, etc. que acaban siendo publicados en revistas, actas y libros que acaban siendo comprados a precio de oro por las bibliotecas de las universidades y centros de investigación públicos. En la era de la imprenta este círculo puede que tuviera sentido. En la era de la Internet, es un anacronismo. ¡Si hasta el control de calidad de las publicaciones científicas, la revisión por pares, la hacen gratuitamente científicos pagados con fondos públicos!

Mientras tanto la Comisión Europea ofrece recomendaciones a los Estados miembros:

Entre ellas:

4. Promote the broad dissemination of knowledge created with public funds, by taking steps to encourage open access to research results, while enabling, where appropriate, the related intellectual property to be protected; …

Por motivos como:

An effort should be made to better convert knowledge into socio-economic benefits. Therefore, public research organisations need to disseminate and to more effectively exploit publicly-funded research results with a view to translating them into new products and services. Means to realise this include in particular academia-industry collaborations – collaborative or contract research conducted or funded jointly with the private sector –, licensing and the creation of spin-offs.

¿Eso es el libre acceso? Apaga y vámonos.

Psd.: Curso de choque sobre educación abierta.

Cultura libre · Presentaciones

Última conferencia de Lawrence Lessig sobre cultura libre

El profesor Lawrence Lessig, el creador de las licencias Creative Commons y autor de diversas obras de referencia sobre el tema, dió el 31 de enero pasado su última conferencia sobre cultura libre (para dedicarse a otros temas, como la corrupción en el sistema político norteamericano). Tanto por el tema (véanse sus publicaciones «The Future of Ideas«, «Free Culture» o «Codev2«) como por la habilidad del orador (según Garr Reynolds hay un «Método Lessig» de presentaciones), el vídeo (Open Source Cinema) merece atención. También se puede descargar.