Empezaré con un juego: busque las 5 diferencias entre las dos aulas que aparecen en las siguientes ilustraciones. La primera es esta:
Y la segunda, esta:
Lo cierto es que apenas hay dos diferencias, además de la perspectiva: los ordenadores y… el modelo de pupitre.
La primera fotografía es de un aula de principios del siglo pasado. La segunda procede de un folleto, dirigido a los padres y madres de alumnos, distribuido este mismo año en diversos centros educativos de la región de Murcia sobre el Proyecto Enseñanza XXI. La portada completa es esta:
Uno tiende a pensar que en espacios organizados de manera similar ocurren cosas similares. En ambas aulas los estudiantes están convenientemente separados (será para que no hablen entre ellos), el profesor/a está sentado frente a los alumnos (será porque es el principal foco de atención, el protagonista de la acción) y, en la segunda, encima los pupitres, aparecen ordenadores en lugar de los libros y libretas que esperaríamos ver en la primera (en la que, por cierto, se ve el hueco para que el tintero no se caiga. Sin duda es anterior al Bic Cristal). Es más, si miramos un ratito fijamente la primera foto casi se puede oír, en el silencio del aula, el rumor de las plumillas de los alumnos, raspando el papel mientras hacen ejercicios de caligrafía y algún borrón que otro. No hace falta ser muy mal pensado para colegir que ambos espacios están diseñados para facilitar el mismo tipo de actividades didácticas.
Pero puede que todo sea producto de mi imaginación: un artista ha ilustrado un folleto con los recuerdos de su escuela o instituto y ha puesto un portátil en cada pupitre. Pero cuando uno lee el folleto se da cuenta que el artista no está siendo nostálgico, que realmente «ha clavado» la esencia del proyecto «Enseñanza XXI». En honor a la verdad, tengo que decir el proyecto de la Comunidad Valenciana y el de Baleares, que conozco por las órdenes de las respectivas Consejerías que los convocan, son similares.
Veamos algunas ideas clave del proyecto en el folleto:
¿Qué es el proyecto E-XXI?
Un proyecto pionero que impulsa el uso de libros digitales y contenidos de Internet como medio para enseñar al alumno de ESO.
Toda la actividad del centro y del docente es la misma. Lo único que cambia es que el alumno y el profesor no van a llevar libro en formato papel, y lo cambian por un equipo (portátil o tableta) con libros en formato digital.
Si «toda la actividad del centro y del docente es la misma», ¿en qué es pionero?
¿Qué ventajas tiene el proyecto?
1) El uso de todas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para aprender. Abrimos una ventana digital a nuestros hijos e hijas.
2) Un coste menor a largo plazo. El primer año el coste será similar al coste del libro en formato papel, en el caso de que la familia tenga que comprar una tableta o un ordenador portátil. Pero el resto de años solo habrá que adquirir los libros en formato digital, cuyo coste es sensiblemente inferior al formato papel.
3) Menor peso en la mochila.
4) Compromiso con el medio ambiente, al no usar libro en formato papel.
Todo son ventajas, pero, ¿qué significará «el uso de todas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para aprender». Y «abrimos una ventana digital a nuestros hijos e hijas», ¿a qué posibilidades se refieren? ¿Posibilidades didácticas quizá? ¿A usar la Internet y las múltiples herramientas para crear «artefactos» digitales (fotos, vídeos, mapas conceptuales, esquemas, mapas, multimedia, etc.)? ¿A aprender con estudiantes de otros centros que incluso pueden ser de otros países? ¿A acceder a información relevante y diversa en el marco de proyectos de aprendizaje colaborativo? ¿Los estudiantes van a prepararse para vivir en un mundo en el que la tecnología cada vez ocupa un lugar más relevante en el mundo laboral y en el ejercicio de sus derechos y responsabilidades como ciudadanos críticos, participativos y solidarios? Persiguiendo el objetivo último del desarrollo de competencias básicas, ¿van a aprender a aprender para seguir formándose a lo largo de la vida usando las TIC?
Un poco más abajo, en el apartado de «preguntas frecuentes» de padres y madres, se aclaran todas estas incógnitas:
¿Tengo que instalar Internet en casa?
No es necesario para desarrollar el proyecto tener Internet en casa. Muchos de los libros digitales permiten trabajar sin conexión y, cuando el alumno acuda al centro, sincronizará lo hecho en casa con la plataforma educativa para que el profesor tenga conocimiento del trabajo realizado.
¡Acabáramos! Se trata de hacer en casa los ejercicios de los libros de texto y, afortunadamente, «muchos de los libros digitales» permiten trabajar sin conexión. ¡Ya está claro! «Las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para aprender» y «abri(r) una ventana digital a nuestros hijos e hijas» es hacer los ejercicios de los libros de texto digitales en casa. Los objetivos del proyecto son evidentes: ningún cambio en relación a lo que se aprende, ni a cómo se enseña. La ilustración del folleto es reveladora.
Para este viaje no hacen falta alforjas.