Acabo de leer un artículo de Mariano Fernández Enguita titulado «El desafío de la educación en la sociedad del conocimiento» y publicado en la revista de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras Gaceta Sindical. Reflexión y Debate 10, en julio de 2008. Y como quiero leerlo de nuevo y, además, me gustaría que lo leyera más gente, lo enlazo aquí.
El verdadero problema de los «anti-pedagogía»
En los últimos días se han publicado un par de artículos en El País (firmados por ilustres profesores) en contra y en defensa (en orden cronológico) de la formación didáctica de los futuros profesores de secundaria. El primero se titulaba «La estafa del enseñar a enseñar«, el segundo «En defensa de la pedagogía«. El primero de ellos se hace eco de los argumentos que el Claustro de la Universidad Complutense de Madrid de 26 de mayo de 2008 esgrimió para solicitar al Ministerio la retirada del título de Master de Formación del Profesorado. En esencia afirman que para enseñar basta con «conocer y amar la materia» y si se fracasa como docente es porque no se conoce lo suficiente.
Carlos Fernández Liria, en un texto anterior titulado “Primera victoria contra Bolonia” publicado en un sitio web llamado Rebelión, exponía mejor los argumentos en contra de dicha titulación:
Las consecuencias de esta decisión descabellada [crear el Máster de Formación del Profesorado para la secundaria] pueden ser muy graves para la Universidad y también para la Enseñanza Secundaria y el Bachillerato (sic). La mayor parte de los alumnos universitarios que piensen en su profesión optarán por cursar el MFP y no un Master de estudios avanzados en filosofía, lingüística, física o biología. A medio plazo, eso sentencia de muerte los másteres de casi todas las facultades teóricas y clásicas.
¿Queda clara la razón de las críticas a los planes del Ministerio de que los profesores de secundaria tengan cuatro años de formación específica y un año de formación pedagógica o es necesario explicarla más?
Tesis en Tarragona
Ayer 15 de diciembre estuve en el tribunal de tesis que evaluó el trabajo de Teresa Guzmán titulado «Las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Universidad Autónoma de Querétaro: Propuesta estatégica para su integración» en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. Tuve la ocasión de saludar a muchos amigos/as (Mercé Gisbert (directora de la tesis), Ángel-Pío Gonzalez Soto (Presidente del tribunal), , Sofía Isus (Secretaria) y Jesús Salinas y Rosalía Romero (vocales, como yo mismo). También pude saludar a Albert Sangrà, que está «en capilla», y a otros colegas y amigos de la URV. El trabajo mereció la máxima calificación del tribunal y un conjunto de reflexiones muy interesantes. Cualquier sitio es bueno para aprender.
Fue un viaje rápido y muy agradable. El Euromed en Preferente es como un hotel de cinco estrellas comparado con el tercer grado que te aplican en aeropuertos y aviones. A la vuelta, mientras el tren perseguía una puesta de sol espectacular, me tomé una copita de cava mientras oía a John Coltrane en el IPod.