Competencia digital · Nuevas tecnologías

Las fases de la integración de las TIC: tiempo y oportunidades

La revista Learning, Media and Technology publica un interesante artículo titulado Teachers’ journeys towards critical use of ICT en el que se describe un estudio sobre la confianza y competencia de un grupo de profesores de Primaria australianos en el uso de las TIC. Dichos profesores pertenecían a una serie de escuelas que participaban en un proyecto cuyo objetivo era desarrollar prácticas de enseñanza en las que se integraran las TIC y que proporcionaba a los centros educativos equipamiento, formación en el uso de las TIC, desarrollo del currículum y estrategias de enseñanza. El estudio identificó en los registros de los docentes tres de los cuatro estadios propuestos para describir el aprendizaje de las TIC por los profesores:

  1. Adquisición de destrezas básicas con las TIC.
  2. Llevar a cabo actividades didácticas en las que las TIC desempeñan un papel esencial.
  3. Integración de las TIC en el currículum.
  4. Innovación, «desafiando las estructuras pedagógicas existentes».

Algunos profesores, pocos, alcanzaron el tercer nivel y, según los autores, necesitarán más tiempo para alcanzar la fase final. Dichas fases, sumamente parecidas a las del Proyecto ACOT, provienen en este estudio del informe Raising the standards: A proposal for the development of an ICT competency framework for teachers del Departamento de Educación, Ciencia y Formación australiano.

En las conclusiones, los autores escriben (énfasis mío):

The project data available for qualitative analysis revealed that most teachers (for whom records exist) shifted from little or no knowledge of ICT to an initial focus on mastering the use of ICT resources. Some teachers then progressed to focus on integrating ICT in the curriculum. Given appropriate support, a majority of teachers were able to develop confidence and adjust to the new classroom dynamics. Over the project period teachers gradually began to select ICT lesson directions and incorporate new hardware and software. The rate and extent of this developmental process, however, varied from teacher to teacher and from school to school.

The framework of ICT progression developed was supported by the data. While a majority of teachers exhibited characteristics attributable to Stages 1 or 2, fewer progressed to Stage 3 and there was sparse evidence of teachers developing Stage 4 characteristics. Also, development was not necessarily a linear process from stage to stage but appeared to oscillate as teacher motivation ebbed and flowed with the various challenges that arose during the project. The challenges often created opportunities for development, but usually meant teachers had to spiral back to an earlier level of engagement with ICT, before further progress was made.

Referencia: Schibeci, R., MacCallum, J., Cumming-Potvin, W., Durrant, C., Kissane, B., & Miller,, E. (2008). Teachers’ journeys towards critical use of ICT. Learning, Media and Technology, 33(4), 313-327.  DOI: http://dx.doi.org/10.1080/17439880802497065

En clase · Nuevas tecnologías

Fernando García Páez en la UJI

Ayer tuvimos el privilegio de asistir a una conferencia de Fernando García Páez, el jefe de estudios y coordinador TIC del CEIP San Walabonso de Niebla (Huelva), sobre la integración de las TIC en el currículum. Fue una aunténtica «Master Class» de final de curso para los estudiantes de la asignatura P24 Nuevas tecnologías aplicadas a la educación de la UJI. Durante casi tres horas (originalmente estaba previsto que durara dos horas, pero el interés y las preguntas de la audiencia alargaron la charla casi una hora) Fernando nos habló de la «filosofía» que hay tras la integración de las TIC en el currículum en su centro, de los proyectos de trabajo (como el de la última semana cultural dedicada a La Niebla Musulmana en el que participó casi toda Niebla), del sentido y las decisiones que laten bajo las numerosas actividades TIC que cuelgan en la web del San Walabonso y que comparten libremente con quien quiera utilizarlas, del trabajo en grupo del claustro, de cómo integrar en el proyecto colectivo a los profesores recien llegados, etc. Pero lo que dominó toda la charla fue una visión positiva y comprometida de la educación (nos recordó un viejo proverbio árabe, muy apropiado para Niebla y para el presente de la educación en nuestro país, que dice que «Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad»). Amén.

Creo que los asistentes nos llevamos a casa un mensaje muy valioso y un ejemplo a seguir. Vimos cómo un equipo de maestros y maestras que tiene las ideas muy claras y ningún miedo a experimentar y probar cosas nuevas está desarrollando un modelo educativo para el siglo XXI, cómo adaptan el currículum «oficial» dándole sentido para el contexto y los alumnos, cómo hacen que padres y madres colaboren en los proyectos del centro, cómo los niños y niñas «viven» las actividades con nuevas tecnologías con la naturalidad de quien ha nacido en esta época, cómo las actividades bien diseñadas se convierten en pequeñas aventuras apasionantes y divertidas para los alumnos del San Walabonso… En fin, que fue un auténtico lujo contar con un verdadero maestro para finalizar un curso de nuevas tecnologías aplicadas a la educación.

Fernando García Páez en la UJI (Foto de Linda Castaneda)
Fernando García Páez en la UJI (Foto de Linda Castañeda)
innovación educativa

Pensamiento simplón

Es sorprendente cómo pueden ser de simplones las personas cuando hablan de cosas de las que no tienen ni idea: un nuevo artículo en El País (8/12/08) sobre la teoría ¿pedagógica? de «si no lo aprenden es porque tu no te lo sabes bastante bien». ¿O quizá es que lo que defienden es otra cosa y lo de la enseñanza les da completamente igual?

Addenda 10/10/08:

Vamos a hacer algunas suposiciones, a ver dónde nos conducen:

1. Aceptemos que el CAP, como afirman los autores, es un fiasco. Por tanto, los actuales profesores de secundaria llegan a la docencia con sus licenciaturas y cero conocimientos pedagógicos.

2. Aceptemos también (creo que no tenemos más remedio) que el fracaso de los alumnos es muy alto (alrededor del 30%).

3. La conclusión lógica que se deriva de lo anterior debe ser que tenemos que evitar toda formación pedagógica a los futuros docentes y procurarles más años de formación en sus respectivas especialidades. De paso, el profesor/a que suspenda a muchos alumnos, que vuelva de nuevo a la facultad a hacer un postgrado para a aprender mejor aquello que no aprendió durante el grado.

En el fondo, todo eso de la pedagogía es muy sencillo: tu te lo aprendes bien y así seguro que se lo explicas bien y entonces ellos lo aprenden bien y lo repiten bien en el examen. Ya está.