Después de una semana frenética (véase siguientes entradas), tengo un rato para escribir alguna cosa aquí. El jueves 26 de junio estuve en una mesa redonda sobre «El profesorado en el mundo digital» del Congreso Internet en el Aula, en Barcelona, invitado por Begoña Gros. Compartí mesa con la propia Begoña, Adriana Gewerc, Ramón Barlam y Fernando Hernández. La mesa se retransmitía vía satélite a las sedes de Granada, Madrid y Santander. Begoña me había pedido que hablara 15 minutos sobre la formación permanente del profesorado. Pero cada día vocalizo peor. Algunas personas, por lo que he leído en algunos blogs, entendieron que les invitaba a convertirse en «ciberpunks» 🙂 Pues no, dije «edupunk«, aunque releer este verano «Neuromante», «Mona Lisa acelerada» o, especialmente, «Islas en la red», no es mala idea 🙂
Es evidente que «edupunk» es solo una etiqueta afortunada, al menos para los que tenemos ya una edad y recordamos esa època, y que se puede decir lo mismo de otra manera, pero cuando hace unas semanas empecé a verla por blogs de gente interesante (Stephen Downes, por ejemplo) me llamó la atención. Así que decidí incorporar un par de diapositivas a la presentación: una con una foto de un cantante punk llevado en volandas por el público de un concierto, muy impactante, y otra con la definición de edupunk de la Wikipedia y la foto de Jim Groom, el inventor del término, que aparece en el artículo de la Wikipedia.
Si alguien quiere leer alguna cosa sobre el tema, le recomiendo esto:
– La entrada «edupunk» de la Wikipedia (fielmente traducida de la Wikipedia en inglés).
– La entrada original de Jim Groom («The Glass Bees«) en la que aparece el término y en la que se hace (y responde) una de las preguntas clave en tecnología educativa: «¿de parte de quién estoy?» (bueno, esta es la versión corta).
– El artículo de «The Cronicle of Higher Education» titulado: «Frustrated With Corporate Course-Management Systems, Some Professors Go ‘Edupunks‘».
– El post «Introducing Edupunk» de Stephen Downes.
– El artículo «Nevermind the pedagogues, here’s edupunk» de David Cohen en el Guardian.
– El post ¿Movimiento edupunk, socialismo educativo o educación 2.0? de Dolors Reig (en castellano).
– El excelente post de Diego Leal «Edupunk (desde una perspectiva .Edu.Co.Punk)» (en castellano), que además, es el traductor del artículo en la Wikipedia.
– El tebeo «WTH is edupunk» en Flickr.
– O la lista de enlaces etiquetadas como edupunk en del.icio.us.
Proponer a la gente que se «hicieran» edupunkn en un megacongreso super-oficial, plagado de publicidad de lo que las editoriales están haciendo en formato digital y de comerciales encorbatados me pareció casi una obligación moral si crees que la educación es un derecho básico y no un producto de mercado y si crees que la tecnología está al servicio de los alumnos y profesores. Aún así me moderé un poco: no hablé de los «eduburócratas», lo contrario a los edupunks, pero preparé una diapositiva muy chula.
Al volver a casa desde Barcelona, después de oir en la radio el España- Rusia, abrí el maletín del Congreso y después de tirar a la basura toda la publicidad sobre materiales online prefabricados y a prueba de profesores, sobre pizarras digitales mágicas y otras mercaderías, me encuentro con un ejemplar de «Magisterio» (ex-«El Magisterio Español») especial «I Congreso Internet en el Aula». El primer artículo se titula «El blogfesor convierte la clase en un trabajo contínuo y más participativo». !Cielos! ¡Y yo que voy diciendo por ahí que hay «profesores con blog» que parecen columnistas frustrados del ABC y que lo más interesante es que sean los alumnos los que escriban en sus propios blogs o en uno colectivo! Seguro que me equivoco y los profesores y profesoras que hacen lo mismo de siempre en clase pero tienen un blog están revolucionando la pedagogía. Pero espera, el sentido común dice que si los estudiantes hacen lo mismo que siempre, entonces aprenden lo mismo de siempre y de la misma manera que siempre.
Sigo leyendo «Magisterio» y veo que, además de entrevistar al director de red.es (luego me lo leo, lo prometo) y de la plataforma Agrega (este lo leeré después), hablan de muchos centros y personas. Entre ellos de Juan Freire, de Antonio Solano, de Fernando García Páez y el CEIP San Walabonso («Las Nuevas Tecnologías por sí solas no obran milagros en clase») y de Aníbal de la Torre (incluída una estupenda foto). Buen criterio, excelentes ejemplos.
En la foto, de izquierda a derecha, Fernando, servior, Ramón, Adriana, Begoña y un chico que no me presentó nadie y que hizo de presentador de televisión (creo que se aburrió mucho).
En el artículo de Magisterio, hay una gran confusión terminológica en lo de blogfesor, aquí referido a todo blog educativo en lugar de al profesor TIC, por lo que habría que matizar lo de la frescura, que no la da el blog, sino el que saca provecho pedagógico de él (y en esto reconozco que me queda mucho por aprender). Al hilo de todo ello y por alusiones, te ofrezco una de las preguntas del cuestionario que al final no se publicó en la revista Magisterio en la que apareces tú también:
9. He leído en algunas páginas que Jordi Adell hablaba de la muerte de los blogs en dos años. ¿Cree que esto es cierto o que por el contrario es una herramienta que ha llegado para quedarse?
No soy buen adivino y me consta que Jordi Adell sabe muy bien de qué habla. No creo que los blogs desaparezcan. Es evidente que ahora estamos sobrevalorando la versatilidad de los blogs como instrumentos educativos. Muchas de las actividades TIC que se realizan con blogs no son apropiadas y están llamadas a la extinción, bien porque están mal diseñadas o bien porque hay herramientas más apropiadas para esos usos. La facilidad de uso y su fama han hecho de los blogs la piedra angular de las TIC, y quizá sea eso lo que cambie. Pero antes tendrá que cambiar la formación el profesorado.
Un saludo.
Hola Antonio,
Primero, la enhorabuena por el premio Edublogs de Ciberespiral y, segundo, acepto la pregunta, porque ya estoy un poco cansado de esa historia. Haré un post al respecto.
J.
Hola Antonio,
Hasta ahora estoy empezando a leer impresiones de los asistentes al congreso que mencionas. Me inscribí a la parte virtual, pues me era imposible asistir, y he escuchado buenos comentarios de presentaciones como la de Downes, por ejemplo.
Llama mi atención que hayas puesto «sobre la mesa» el término edupunk, y pienso que estás tocando los aspectos centrales del asunto, cuando dices que te «pareció casi una obligación moral si crees que la educación es un derecho básico y no un producto de mercado y si crees que la tecnología está al servicio de los alumnos y profesores», pues ese parece ser el espíritu del post de Jim Groom.
Como decía en mi post, lo bueno del término es que puede abrir una ventana para discutir acerca de cosas que poco mencionamos cuando hablamos de la tecnología y la educación: A qué fines reales están respondiendo. Lo malo (o igualmente bueno, según como se vea) es que el término en sí puede generar ampolla rápidamente (como ocurrió en la blogósfera norteamericana), pues nos recuerda que nuestros sistemas educativos no son simples cajas de cristal en donde se viven mundos ideales sino que, explícita o implícitamente, son espacios llenos de decisiones políticas que normalmente se esconden detrás del currículo que «hay que aprender».
Confieso que ocasionalmente siento un poco de envidia de la forma en la que se mueve la blogósfera educativa española. En Colombia, todavía no se nos da tan bien. En este mismo instante se está llevando a cabo el congreso nacional de informática educativa, y la búsqueda en blogs de Google arroja tan sólo 2 resultados, ninguno de ellos relacionado con el evento.
En fin, un gusto leerte y gracias por enlazarme.
Hasta pronto,
Diego