El verano es el tiempo de la lectura. Como siempre, aprovecho los días sin obligaciones laborales para leer cosas que durante el año apenas he tenido tiempo de ojear.
Tengo varias cosas en marcha, como siempre. Uno de los libros que estoy leyendo es el coordinado por Begoña Gros y titulado «Videojuegos y aprendizaje» (Graó, Barcelona 2008, ISBN: 978-84-7827-539-7). En este caso es fácil seguir su lectura junto a otros libros porque está formado por ensayos independientes, aunque muy relacionados, de diversos autores:
- Begoña Gros Salvat: Juegos digitales y aprendizaje: fronteras y limitaciones
- Carles Feixa Pàmpols: La generación digital
- Pilar Lacasa, Laura Méndez Zaballos, Ruth Martínez: Aprender a contar historias y a reflexionar con videojuegos comerciales
- Isidro Moreno Herrero: Videojuegos constructivos y aprendizaje participativo
- Antònia Bernat Cuello: La construcción de conocimientos y la adquisición de competencias mediante el uso de los videojuegos
- Grupo F9: Secuencias formativas y uso de los videojuegos en la escuela
- Alejandro Catalá, Javier Jaén Martínez, José Antonio Mocholí: Juegos ubicuos: experiencias de aprendizaje óptimas
Los niños y adolescentes dedican mucho tiempo a los videojuegos (a costa del tiempo que dedicaban a la TV, afortunadamente). Sería inocente pensar que no van a tener influencia sobre ellos y ellas. Posiblemente el factor más decisivo para desarrollar la recién legalizada competencia digital sea el tiempo que dedican a jugar con tecnología y no las actividades que les proponemos con ordenadores e Internet en las escuelas. Por tanto, los docentes deberíamos conocer este mundo, ser conscientes de sus potencialidades educativas e incluso utilizarlos en nuestras actividades didácticas. ¿Cómo? Podemos empezar leyendo este libro 🙂