Ayer tuve una experiencia de esas impagables que tenemos a veces los profesores. Una estudiante de Magisterio de educación infantil vino al despacho a consultar algunas dudas «técnicas» sobre su blog en Blogger (todos los estudiantes tienen uno en el que escriben sobre las actividades de clase y sobre lo que ellos/as quieran, como parte de la asignatura). Entramos en la parte de administración y le hice notar que tenía dos comentarios en su última entrada.
La ultima actividad que les había mandado consistía en que buscaran 10 o 15 blogs que hablaran de educación infantil y nuevas tecnologías y que seleccionaran los 5 que más les gustarán para incluirlos en su lista de enlaces o blogroll. De los cinco, tenían que comentar la entrada que más les hubiera impresionado.
Pues bien, los comentarios era de las autoras de dos blogs que había escogido mi estudiante. Le daba las gracias por sus «amables» comentarios y le decía más o menos, que «ya sabía dónde estaban por si necesitaba alguna cosa». A la estudiante se le abrieron los ojos como platos: «¿Pero esto lo lee alguien?». «Claro. Está en Internet, abierto a todo el mundo. Cualquiera lo puede leer y con los sistemas de búsqueda que hay (Technorati, Google Blogs, BlogPluse, etc.) es muy fácil saber si alguien te cita». «Me tengo que ir a rehacer la ultima tarea.». Y salió pitando de mi despacho. De repente se le apareció la «autenticidad» de tarea. Ya no era un mero ejercicio académico, que se queda entre los muros del aula (real o virtual), algo entre el estudiante y el profesor, que no tiene más trascendencia. Estábamos «en la Internet», esto es, «en público» y se ve que no era muy consciente de ello cuando analizó otros blogs y entradas.
Espero que si alguien citado/a por mis alumnos lee esto comprenda la situación: muchos de ellos no creen que su trabajo vaya a ser leído por nadie en Internet, aparte de su profesor. Es el juego al que están acostumbrados. Esta anécdota le hizo comprender a mi estudiante qué es la blogosfera y la Internet más que mil explicaciones y mil lecturas: lo vivió directamente.
Por mi parte, prometo contestar cuando un estudiante de otra universidad me cita en su blog. Antes me cortaba por si intimidaba (ya sabes, haces un resumen de un artículo y de repente aparece el autor y dice alguna cosa. ¡Uff!). Pero, haciéndolo con tacto, creo que puede ser una buena idea… aunque no esté de acuerdo con todo lo que pone en el resumen/comentario 🙂
En fin, voy a ver si puedo utilizar este ejemplo en clase y mejoramos la ortografía, la redacción y los contenidos de los blogs: tenemos lectores.
Hola Jordi,
Me llamo Aurora Fourcade y este es mi primer cuatrimestre como profesora de NTAE en la UA, soy compañera de Pedro Pernías, con el que colaboré en el proyecto TEDDI y de Rosabel Roig, con quien comparto departamento.
El objetivo de los blogs de mis alumnos es llevar un «diario» de la parte teórica de la asignatura, intentando que utilicen lo menos posible el «copi/paste» y que aprendan a sintetizar, enriquecer, relacionar, y todo con las menos faltas de ortografía posibles.
Te aseguro que mi alumna esta mañana estaba muy sorprendida, lo primero que me ha dicho al entrar es que le habías enviado un comentario, con una mezcla de incredulidad, sorpresa y orgullo.
Me temo que mis alumn@s te van a citar más de una vez… ¿Qué tal vas de tiempo? 😉
En cualquier caso, muchas gracias.
Estimado Jordi:
Está siendo un placer haber descubierto su blog… en muchos de los posts me veo reflejado ;-).
En relación a este post, quisiera comentarte un pequeño estudio que realicé el pasado curso para determinar en qué modo les importaba a mis alumnos ser leídos en sus blogs. La idea era ver a qué tipo de lectores les daban más relevancia. Los resultados indicaban que les importaba bien poco si lo que publicaban lo leían los padres o familiares. En cambio les importaba mucho si lo leían «desconocidos» (no lo esperaba), amigos y compañeros de clase.
La conclusión que obtuve es que poniendo todos sus trabajos (firmados con nombre y apellido) colgados en un blog de acceso público la calidad de las aportaciones subiría y así sucedió.
El deterioro de la imagen pública parece presionar más a los alumnos que la opinión de sus padres e incluso que la evaluación del docente. En mi caso estoy aprovechando la circunstancia y de momento me funciona.
Es un placer poder compartir experiencias.
Jon.
Hola Jordi:
Soy una profesora colombiana, trabajo en Bogotá, la capital y estoy desarrollando un curso para estudiantes universitarias, que se forman como maestras de niños pequeños, hoy he estado navegando por la red y he encontrado miles de cosas interesantes y yendo de un lado al otro… encontré tu sitio… me gustaría saber algo de cómo haces tus clases con tus estudiantes y sus blogs…¿Tienes una dirección «directa», donde pueda saber algo más de tu trabajo? Tu sabes, en esto de los vínculos… de un lado al otro… no se bien si puedo encontrar el camino para volver a saber de ti.
Gracias, Edith
hola Jordi:
Soy el aita ( padre en euskera ) de un alumno de educacion infantil, Creo que es importante que los alumnos sepan, que sus trabajos, pueden ser leidos por todo el mundo. Mejoraran la calidad de ellos, a la vez que toman conciencia, que estamos en la era de la vigilancia! nos vigilan y vigilamos todo lo que hacemos! Hoy en dia, sabemos todo de todos! es terrible, la palabra SECRETO desaparece del diccionario! Este mundo parece un gran GRAN HERMANO! Saludos!