Cultura libre

Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Reproduzco íntegra la entrada que Wicho publica hoy en Microsiervos.

Insistimos: Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Todo parece indicar que el Consejo de Ministros aprobará hoy viernes en Sevilla, en pleno puente de San José, como quien no quiere la cosa, ese engendro llamado «Ley de Economía Sostenible», que incluye la conocida como «Ley Sinde», que permitirá el cierre de páginas web en sólo cuatro días. Y todo parece indicar también que lo hará sin modificación alguna a pesar de los informes negativos de distintos órganos consultivos.

Nos sumamos a los blogs que republican hoy el manifiesto conjunto del pasado mes de diciembre ante lo extremadamente grave que nos parecía y nos parece esto, y animamos a todo el mundo a hacer lo mismo:

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red, en España ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.

También está disponible en inglés, francés, portugués brasileiro, sueco y catalán, gallego, asturiano, aragonés, euskera.

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La ANELE, los libros de texto y las libertades de cátedra y edición

Numerosos medios se han hecho eco de la nota de prensa que la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) envió a los medios. En la nota, la ANELE destacaba al principio tres ideas:

  • La facturación en libros de texto en 2008 fue de 898,28 millones de euros y se vendieron 52,7 millones de ejemplares.
  • Crece la importancia de los recursos digitales en el conjunto de los libros de texto y educativos.
  • El sector aboga por la creación de un modelo pedagógico con contenidos adecuados para el aprovechamiento de las TACs en la enseñanza.

La parte de cifras es realmente interesante (la crisis no ha afectado lo más mínimo al sector: !casi 900 millones de euros de facturación!), pero quiero comentar aquí el apartado final, dedicado a «Las nuevas tecnologías». No tiene desperdicio:

Las nuevas tecnologías

El informe de ANELE abunda en el papel cada vez más relevante que desempeñan en la enseñanza las nuevas Tecnologías del Aprendizaje y de la Comunicación (TAC), para cuyo máximo aprovechamiento es necesario disponer de un nuevo modelo pedagógico con contenidos adecuados, editados, estructurados y presentados.

El sector insta al Estado a crear el marco jurídico adecuado y establecer los estímulos necesarios para que la iniciativa privada elabore los recursos y materiales curriculares que el profesorado demanda para la aplicación de ese nuevo modelo o proyecto pedagógico.

La industria del libro manifiesta su preocupación por el hecho de que el planteamiento de la Administración de dotar con carácter de urgencia a los centros escolares de ordenadores personales no vaya acompañado de los estímulos y del tiempo necesario para la elaboración y edición de los nuevos recursos en los nuevos soportes: “Los contenidos requieren ser elaborados y tratados con rigor, es decir, editados. Y los creadores tienen que ser estimulados para que pongan sus saberes y su inteligencia al servicio de un nuevo proyecto pedagógico”, arguye el texto.

En este sentido, los editores lamentan además que las Administraciones Educativas se olviden de cuáles son sus obligaciones y tareas y dediquen su esfuerzo a la elaboración de materiales propios, lo que iría claramente en contra de la libertad de cátedra y de edición.

¿Se han enterado las Administraciones públicas? ¡Dejen ya de elaborar materiales educativos: atentan contra las libertades de los ciudadanos! ¡»Estimulen» a los editores! ¡Denles más tiempo, todo esto de los ordenadores y la Internet les ha pillado a contrapié!

Los docentes que elaboran sus propios materiales y los comparten por Internet parece que no cometen ningún tipo de delito. ¡Menos mal!